La Agricultura orgánica, al no utilizar insumos químicos sintéticos en los procesos productivos, garantiza la obtención de productos "limpios" y aptos para el consumo humano, al mismo tiempo ofrece ventajas económicas a los agricultores, dado que tiene mejores precios en el mercado, con respecto a los productos obtenidos en forma convencional. El hecho de que el consumo de la lechuga orgánica (de hoja) se haya popularizado en el país y esté siendo demandada en el extranjero se debe a sus bondades nutricionales pues es fuente de vitaminas y minerales, teniendo una bajo contenido de azucares, por lo que es el ingrediente básico de las dietas bajas en calorías. (Suquilanda, 2003)
El cultivo orgánico de la lechuga no es complicado y su manejo se enmarca dentro de lo que constituye la agricultura sostenible, cuya propuesta se orienta a proteger los recursos naturales que intervienen en los procesos productivos, conservar el medio ambiente, proporcionar a la sociedad alimentos de alta calidad, al mismo tiempo que su cultivo es rentable y competitivo en los mercados. El manejo racional de los recursos naturales, en especial del suelo, asegura más y mejores rendimientos de los cultivos, pues es conocido que la restitución de nutrientes al suelo, mediante la adecuada fertilización con materiales orgánicos, permite que este recurso natural renovable, se mejore desde el punto de vista físico, se reactive biológicamente y se provea así mismo de los elementos nutritivos que ayudarán al normal crecimiento de las plantas, a diferencia de los fertilizantes químico sintéticos que en el tiempo mineralizan los suelos, disminuyen su actividad microbiológica, provocando bajas sensibles en la producción y la productividad y una gran desmotivación en los agricultores. (Suquilanda, 2003)
A nivel mundial, China es el mayor productor con unos 10.000.000 de toneladas anuales, le sigue Estados Unidos con la mitad más o menos, y en ese ranking continúa. España junto con Italia con cantidades que rondan el 1.000.000 de toneladas anuales cada uno. En el Ecuador, la producción de hortalizas está proyectándose con éxito tanto a los mercados locales como a los grandes mercados internacionales, debido a su reconocida calidad, lo que está motivando que cada vez más agricultores incursionen en este importante renglón productivo. Entre las hortalizas cuya demanda ha crecido en los últimos tiempos, aparece la lechuga de hoja, que tiene una gran demanda entre los consumidores locales y ya ha incursionado con éxito en el mercado de los Estados Unidos, al ser producida de manera "orgánica" (Clemente, V. 2007)
Es importante señalar. Que de acuerdo con los resultados del III Censo Nacional
Agropecuario (2 000), la producción de lechuga en el país se hace sobre 1278 hectáreas como monocultivo y sobre 366 hectáreas en cultivos hortícolas diversificados, registrándose una rendimiento promedio de 7.5 TM por hectárea, lo que contrasta significativamente con el rendimiento de la lechuga de hoja cuyo rendimiento promedioes e 14 TMI ha. La lechuga regular es una hortaliza que se ha cultivado ancestralmente en el Ecuador, en las zonas altas de la serranía. En los últimos años se le cultiva en invernadero para su exportación y se han abierto mercados para la lechuga orgánica, con muy buen potencial en las épocas de ventana comercial. (Suquilanda, M. 2003)
Agropecuario (2 000), la producción de lechuga en el país se hace sobre 1278 hectáreas como monocultivo y sobre 366 hectáreas en cultivos hortícolas diversificados, registrándose una rendimiento promedio de 7.5 TM por hectárea, lo que contrasta significativamente con el rendimiento de la lechuga de hoja cuyo rendimiento promedioes e 14 TMI ha. La lechuga regular es una hortaliza que se ha cultivado ancestralmente en el Ecuador, en las zonas altas de la serranía. En los últimos años se le cultiva en invernadero para su exportación y se han abierto mercados para la lechuga orgánica, con muy buen potencial en las épocas de ventana comercial. (Suquilanda, M. 2003)
De acuerdo con el informe anual del Sistema de información Geográfico Agropecuaria (Sigragro), Durante 2005, en el Ecuador se destinaron unas 1 288 hectáreas para el cultivo de lechugas, lo que generó una producción aproximada de 7 680 toneladas métricas. La provincia que tiene la mayor producción es Tungurahua, con 3 256 tm de lechuga cultivadas en un área de 640 hectáreas, seguida de Chimborazo con 2 560 tm en una extensión de 366 hectáreas. Pichincha se coloca en tercer lugar con 68 hectáreas y una producción de 548 tm. Carchi, Imbabura, Azuay y Loja mantiene promedios de entre 45 y 49 hectáreas de sembríos, mientras que Cotopaxi y Cañar registran 4 y 29 hectáreas, respectivamente. Estas cifras, según el estudio, no variaron en los primeros seis meses de 2006. (Diario HOY 2007)
No hay comentarios:
Publicar un comentario